Al igual que las de Ponte Sarela y Casas do Rego, la fábrica de cueros de Pontepedriña de Arriba fue una de las más importantes de Santiago de Compostela, y claro estandarte de la hegemonía de este sector industrial en la mitad del siglo XIX.
El conjunto de esta instalación industrial, compuesta por una serie de edificaciones dentro de un perímetro totalmente cerrado, que ocupa la parte baja del entorno, rodeado de campos y arboledas entre las dos vertientes de naciente y poniente por donde discurre el río Sarela, determina, tanto por su distribución como por su dimensión y aspecto, el carácter del lugar en el que se encuentra, dotándolo de un alto valor ambiental, paisajístico, arquitectónico, cultural e histórico, alcanzando una expresión peculiar que le confiere su “genius locci”.
Esta fábrica fue vendida en Julio de 2011 para Centro Estatal de Formación de Rehabilitación de la Fundación Laboral de la Construcción de Galicia, con el proyecto de Víctor López Cotelo.